POR
JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES
Así
se denomina a la vía que comunicaba León con Asturias a través de los concejos
de Lena, Aller y Mieres. El trazado actual sólo coincide en algunos tramos con
la vía terrena preparada por el general romano Publio Carisio de quien toma su
nombre. Esta coincidencia se estima ronda el 30 % del total actual. Hoy en día
se utiliza una pista que prestaba servicio a las explotaciones mineras y que aún lo da a los ganaderos de la zona. Este camino discurre próximo al
trazado histórico.
Subida a Propinde |
De Propinde a La Cruz de Fuentes |
Como
he señalado anteriormente, el recorrido lo iniciamos en la localidad leonesa de
Pendilla a 1.337 m de altitud. Su nombre parece derivar de un topónimo de
origen latino, pendo, con el
significado de crucificar. Según la tradición este sería el modo utilizado por
los romanos para intimidar a los díscolos astures que lejos de amilanarse se
envalentonaban con cánticos de victoria mientras eran crucificados.
De
Pendilla a la Collada Propinde el trazado difiere del camino original
hoy cubierto de maleza. Por ello, no nos queda más remedio que seguir la pista
actual. Este tramo salva un buen desnivel ascendente, desde los 1.337 m hasta
los 1.583 m de la collada. En una distancia aproximada de 4 km ascenderemos 246
m. En Propinde nos sale al encuentro una bonita panorámica del macizo de Ubiña
y de los profundos valles lenenses que nos acompañará durante buena parte del
recorrido.
Pico Pedro García en la distancia |
Sobre el valle de Parana, en la vertiente lenense, dejamos atrás unas viejas explotaciones mineras actualmente abandonadas. Poco después llegamos a una encrucijada de caminos que se encuentra próxima al campamento romano situado sobre el picu La Boya o monte Curriechos (1.728 m). Pasar por sus proximidades y no sentir la curiosidad de subir hasta esas alturas, para dejarse empapar por el ambiente histórico que allí se respira, no se justifica. Sólo se excusa si no vamos sobrados de fuerza antes de afrontar lo que aún nos resta de camino para alcanzar Carabanzo.
Ubiña desde La Carisa |
A escasa distancia del Castiechu La Boya, sobre el mismo Cordal de Carraceo, se localiza el Homón de Faro. En él han aparecido restos de las defensas astures. Según las investigaciones realizadas hasta la fecha ambas fortificaciones podrían no ser coetáneas. Corresponderían, las de origen astur, a hechos posteriores, probablemente a época visigoda. Se considera que podrían estar relacionadas con las defensas levantadas por los astures frente a la invasión musulmana.
Tanto
el Homón de Faro como el picu La Boya se encuentran próximos al puerto allerano
del Rasón. Antes de alcanzar la majada lenense de La Cava nos desviamos para
observar en ese punto los restos del torreón levantado como parte de las defensas
establecidas en el Homón de Faro. Unas escasas piedras nos señalan el lugar.
Otras majadas que nos irán saliendo al
paso, en este camino que comienza ya a convertirse en un largo recorrido desde
Pendilla, son las de L´Acíu y Carraceo.
L´Acíu
es una collada entre los concejos de Aller y Lena que se encuentra a 1.468 m de
altitud. La elevación nos demuestra el escaso desnivel que hemos descendido
desde la ya lejana Propinde. Por el norte cierra L´Acíu el pico Pedro García,
cumbre bastante frecuentada por los montañeros alleranos. En la actualidad su
cima presenta difícil acceso debido al abundante matorral que lo corona. El
topónimo Acíu deriva del término asturiano, acibu o acíu, que corresponde al acebo
castellano. En sus inmediaciones aún se conserva un importante acebal.
La
Cuaña Carraceo constituye aproximadamente la mitad de nuestra ruta. Representa
el final del cordal del mismo nombre iniciándose a partir de este punto la
Sierra de Ranero. Esta es prolongación natural de la de Carraceo y continúa haciendo
de límite entre los concejos de Aller y Lena. Cuenta con un vértice geodésico
en su parte más elevada a 1.097 m de altitud. En su cumbre se observa una
moderna antena de telefonía.
Camino del Cantu La Róbliga |
El cordal de Carraceo, que hemos recorrido en su totalidad, se alarga durante más de 10 km entre el Pico Tresconcejos y la Cuaña Carraceo. El siguiente hito que deberemos alcanzar en nuestro peregrinar es el Quentu Les Cruces, pero antes afrontamos una nueva subida hasta el Cantu La Róbliga o Cantu Piniu (1.270 m) que domina el valle allerano de Los Pontones. En la vertiente allerana se sitúa la majada de La Róbliga. El camino llanea luego durante un buen tramo, atravesando un hermoso hayedo al que seguirá un pequeño acebal.
En
El Padrún dejamos a nuestra derecha el corto ascenso que da paso a la loma
sobre la que se asientan sus famosos túmulos a 1.220 m de altitud. Estas
estructuras dolménicas, actualmente catalogadas, cuentan con 4.000 años de
historia sobre sus espaldas. Existe un pequeño recorrido que permite visitarlos,
a aquel que lo desee, sin tener que hacer buena parte de la ruta de La Carisa.
Mayau Espines |
Antes
de comenzar el acusado descenso que nos llevará hasta Carabanzo contemplamos
una extensa panorámica del valle allerano que se estira entre Moreda y
Cabañaquinta. La cumbre de Peña Mea preside las alturas de este espacio
profundamente transformado por la actividad minera.
Descenso a Carabanzo |
· (Nota) Algunos
datos históricos de la ruta fueron aportados por el catedrático de latín D.
Santiago Recio inductor y partícipe de esta sugestiva e interesante excursión.
AUTOR
DE TEXTO Y FOTOS JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES
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