Estamos tan acostumbrados a que el paisaje nos entre por los cinco sentidos que nunca nos hemos parado a pensar si su disfrute podría valorarse. Los bienes intangibles, como el paisaje, pueden valorarse y existen muchos métodos para hacerlo. No pretendo, ni sería fácil, en el poco espacio de este artículo, explicar alguno de los sistemas que a menudo emplean los profesionales que trabajan sobre el territorio. Pero lo que si me gustaría es poder resaltar algunos de los elementos que se tienen en cuenta para calificar paisajes. De este modo, cuando salgamos al campo, podremos utilizarlos para reflexionar sobre ellos. Así es más fácil entender porque la mayoría de las personas solemos coincidir en valorar y apreciar ciertos espacios naturales.
Glaciar de Argentiere |
Lo
primero que debo decir es que cada persona ve el paisaje a su manera. Depende de diversos factores como los culturales, nuestra profesión e incluso nuestras capacidades físicas
relacionadas con los sentidos: vista, oído, olfato, etc. Como es
natural no sentirán de igual manera un paisaje, un vidente o un
invidente, un sordo, un campesino, un cazador o un ingeniero agrónomo. Cada uno
tiene su particular y peculiar forma de apreciar los variados y ricos matices
que aporta el territorio. Me gustaría, también, añadir que la mayor parte de
estos métodos de valoración del paisaje están desarrollados por organismos
internacionales y que están perfectamente contrastados y probados. Pero también
quiero indicar, por último, que lo importante, en lugar de dedicarnos a valorar el paisaje con
mentalidad científica, debe ser el aplicarnos en disfrutarlo y conservarlo lo mejor posible para que otros también
puedan hacerlo.
Parque de Monfragüe |
En primer lugar todos los métodos coinciden en diferenciar los atributos físicos de los
estéticos. Entre los físicos se tienen en cuenta los siguientes elementos: agua, vegetación, relieve, usos del suelo, sonidos, olores o
los recursos culturales. De los estéticos se valoran factores como la forma, el color, la textura o la expresión que aporta el
paisaje.
Los atributos físicos están en relación directa con las necesidades más primarias del ser
humano. Los recursos básicos que contribuyen a nuestra supervivencia. De
todos ellos el agua es el más necesario. Suele valorarse en cualquiera de los
diferentes estados en los que aparece en el paisaje: líquido, sólido o
gaseoso. El líquido en ríos, lagos o embalses, el sólido bien en forma de nieve
o hielo y el gaseoso en las nieblas y brumas que tanto afectan a los atributos
estéticos, en especial en nuestro paisaje norteño. La vegetación es
otro de los recursos fundamentales para la supervivencia humana, no sólo por el
oxígeno que nos aporta, sino también por los materiales que nos proporciona. Tanto en épocas lejanas como hoy en día la madera fue un elemento
fundamental para el medio rural. Era habitual su empleo en la
construcción, se fabricaron aperos de labranza, ajuar, mobiliario e incluso
calzado como nuestras populares
madreñas. El bosque proporciona refugio para la caza o alimento para el ganado.
Montes de Somiedo desde el puente de las Palomas-León |
Los
recursos visuales, entre los que se encuentran los atributos estéticos, son los más difíciles de valorar por las personas no habituadas a reflexionar sobre ellos. Lo primero son las formas que vemos en el
paisaje o los contrastes que proporcionan. Los colores, con valores de diversidad y contraste, o
las texturas, son factores fundamentales a la hora de valorar el paisaje. Sobre estas últimas es importante resaltar la variedad y riqueza que aporta un
elemento vital de la naturaleza como es la vegetación. Esta es con toda probabilidad la que más texturas proporciona. Nos resultará más
fácil de entender si pensamos en la diversidad que establecen los
distintos tipos de bosques. No generan las mismas texturas un bosque de abetos, uno de hayas, una ladera cubierta de matorral u otra de prados de
siega.
Hayedo en Pendones |
Si
con estas reflexiones no he proporcionado un método fiable de valorar
paisajes al menos espero haber despertado el interés por contemplarlo con mayor detenimiento. Tan sólo he querido resaltar la importancia de agudizar
todos nuestros sentidos para empaparnos de todos y cada uno de los elementos
que componen y dan forma a nuestra rica y variada naturaleza.
AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES
AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES
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