Las recomendaciones que voy a dar van dirigidas a los que usan cámaras fotográficas que permiten intercambiar objetivos y seleccionar velocidad de obturación y apertura de diafragma. Las cámaras automáticas facilitan el transporte en montaña pero impiden jugar con las múltiples opciones que proporcionan las reflex. Otra cosa que debo advertir es que los consejos que aquí aporto van dirigidos a principiantes y no a los que ya dominan la técnica fotográfica.
En relación con los objetivos que podemos utilizar debo advertir que no hay ninguno que sea mejor o peor para el paisaje. Lo mismo podemos hacer buenas fotos con un angular que con un teleobjetivo. Por lo general el más usado suele ser el angular porque abre más la panorámica y permite trabajar con velocidades más bajas sin necesidad de trípodes. Desde el punto de vista estético el angular es, además, un objetivo muy versátil.
Si queremos obtener gran profundidad de campo con buena nitidez tenemos que cerrar bastante el diafragma. De todas maneras conviene conocer bien previamente nuestros objetivos pues algunos van mejor o peor a medida que variamos los diafragmas.
Mucho fotógrafos de paisaje suelen trabajar con prioridad de apertura, lo que viene a representar un modo semiautomático que nos permite tener siempre el dominio sobre la cámara. De este modo seleccionamos la apertura que mejor nos convenga y ganaremos en rapidez a la hora de disparar.
Otra cosa que nos conviene conocer de nuestra cámara es la forma de captar el sensor para poder jugar con el balance de blancos. Si bien esta opción podemos cambiarla más tarde si procesamos nuestras fotos con programas de edición. Conociendo de antemano la frialdad o calidez del sensor podemos partir de una mejor exposición desde el momento de la toma. Yo por lo general suelo ponerla en la opción de nublado para calentar un poco la imagen ya que mi sensor suele ser un poco frío.
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| Morcín |
Otra cosa que debemos tener en cuenta es el motivo que queremos fotografiar. Por lo general todo el mundo piensa que el paisaje es estático, sin apenas movimiento, debemos recordar que el agua y la vegetación en días de viento son elementos muy dinámicos. En función del efecto que busquemos deberemos jugar con la velocidad de obturación. Esas clásicas fotografías de paisaje con un río o una cascada con efecto sedoso del agua se consiguen con velocidades muy bajas.
En cuanto a los complementos que siempre debemos llevar junto con la cámara yo creo que no debería faltar un buen trípode. Este debe ser lo menos pesado posible, pero de buena estabilidad. Otro elemento básico es un filtro polarizador que da una vida especial a las fotografías. En especial a los cielos y a la vegetación. El trabajar a velocidades lentas, el uso de teleobjetivo y del polarizador hará más necesario el uso de nuestro trípode.
Por último me gustaría añadir un último consejo para aquellos que les guste mejorar sus fotos en casa con programas de edición: usar, si podéis, el formato Raw. Muchas de las cosas que hayamos hecho mal en el campo podemos rectificarlas a posteriori sin merma de calidad como sucede con otros formatos con pérdida como el jpg.
Documental sobre el gran fotógrafo americano de paisajes Ansel Adams
AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES
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