Aramo Excursiones: Camino Primitivo. Tramo Escamplero-Grado

POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Depósito de agua en Valsera

Palacio y capilla de Fátima en Valsera

Bonito tramo que discurre en su mayor parte por el concejo de Las Regueras. El límite entre este municipio y el de Oviedo lo marca el río Nora que debemos salvar, como es preceptivo, por el viejo puente de Gallegos. De allí se llega al Alto del Escamplero por un recorrido que abandona pronto el asfalto. Una vez superado el pueblo seguimos por un camino que se abre a la derecha de la carretera. Hasta Grado se irán alternando tramos de asfalto con los de tierra, entre arbolado, y en su parte final siguiendo la orilla del río Nalón, que le proporciona un especial atractivo. Todos estos trechos suman un total de 13 km.

De Valsera a Premoño

En el Escamplero volvemos de nuevo a la carretera para dirigirnos hacia Valsera. Dejamos atrás el actual albergue de peregrinos para llegar a la capilla de Fátima, en donde el camino se desvía a la izquierda. Pasamos próximos al palacio de Los Valsera que tenían, en este lugar, solar reconocido desde el siglo XVI. Valsera es la capital parroquial que agrupa a todos los núcleos de población que hemos ido dejando atrás desde que cruzamos el puente sobre el Nora.

Ania

Descendemos desde aquí por un tranquilo tramo asfaltado, sin tráfico, que sólo da servicio a algún caserío y a las fincas del entorno. Al final, el camino se encaja en el valle calcáreo del río Andallón. Comienza un recorrido de tierra que va siguiendo el curso de ese río, entre espeso arbolado, y que se dirige hacia el molino de Picarín y a Premoño. La caliza aflora en algunos de los pocos prados que vamos dejando al paso. Enfrente, sobre una antigua terraza fluvial de la margen derecha del Andallón, a 150 m de altitud, se ven algunas casas del pueblo de Ania.

Castañedo en el Molíno de Picarín

Reconocemos variedad de especies arbóreas entre las que se mezclan los carbayos, fresnos o castaños, con especies mediterráneas como la encina. Un maduro castañedo, en una bifurcación, señala el camino que debemos seguir si queremos ver el molino de Picarín. En el valle se encontraron importantes yacimientos prehistóricos como los de Cueva Oscura que cuenta con algunas pinturas. El río se cruza por un pontón de hormigón muy próximo a las canteras abandonadas que hace algunos años soliviantaron a los vecinos de la zona con su intento de reapertura. Parece que finalmente la cordura triunfó y no se permitió cometer semejante desafuero. Sobre todo por la proximidad del camino de Santiago y de otros vestigios culturales, etnográficos y paisajísticos como los que aquí existen.

Capilla de Santa Ana en Premoño

Desvío de Premoño a Valduno

El Andallón es afluente del Nalón al que se junta por debajo de la central de Priañes. Nace en la sierra de Faidiello, límite entre los concejos de Llanera y Las Regueras. Recibe su nombre del pueblo que se asienta en su margen izquierda, ya en ese último municipio. Rebasamos el Andallón y los restos de la cantera para ascender por la carretera que nos llevará hasta Premoño. Pasamos junto a la capilla de Santa Ana, único indicio que aún queda del hospital que allí se levantó en el siglo XVII. Según el historiador José Manuel González parte del antiguo hospital podría ser lo que hoy se conoce como La Portalada.

Bajada a Valduno

Premoño pertenece a la parroquia de Valduno, por donde pasaremos poco después. Geográficamente hemos alcanzado el valle del Nalón que no divisaremos hasta situarnos por encima de la capital parroquial. Para llegar hasta allí debemos abandonar Premoño por un bonito camino rehabilitado en época reciente. Se aborda este por un estrecho paso que queda entre un hórreo y una casa. Cuando alcancemos de nuevo la carretera tendremos a la vista Valduno y el valle del Nalón.

Vega en Valduno

Paladín

En Valduno se encontraron vestigios que van desde la prehistoria, Edad del Hierro, hasta época romana. De esta última son conocidas la famosa estela dedicada a Sestio Munigalico y la calzada que se dirigía a Peñaflor. La calzada romana fue cubierta por la actual carretera aunque todavía pueden verse algunas losas en las cunetas. De Valduno a Paladín se continúa por la amplia y fértil vega que creó el Nalón y que se extiende hasta Anzo. Paladín nos recibe con una imagen de placidez difícil de olvidar. El río Soto discurre por entre las escasas edificaciones del pueblo. Este curso fluvial es conocido, también, por el mismo nombre que el pueblo. Algo característico de casi todos los ríos del que pretenden adueñarse las distintas poblaciones por las que discurren.

Desvío en Puerma

Entre Paladín y Puerma apenas hay distancia. Se hace por asfalto que abandonaremos pronto para recorrer toda la margen derecha del Nalón. El camino de tierra nos lleva casi hasta Larache. Desde la orilla vemos la presa de Valduno uno de los muchos obstáculos que los salmones se ven obligados a salvar para remontar este castigado río. Poco antes de volver a la carretera atravesamos la pasarela de las Xanas, pontón de madera que fue rehabilitado en el año 2003.

Ribera del Nalón

Camino de Larache

Pasarela de Las Xanas

Larache

Larache se encuentra próximo al puente de Peñaflor. En este angosto desfiladero, excavado por el Nalón, se produjeron numerosas batallas a lo largo de la historia. Hay constancia de ellas en tiempos de los reyes de Asturias, la guerra de la Independencia o la guerra civil española. El puente original aparece documentado en la primera mitad del siglo XII pero el actual parte de una reconstrucción posterior del siglo XVI. A este le hicieron más de una docena de restauraciones y modificaciones que han ido transformando su fisonomía original.

Puente de Peñaflor

En Peñaflor se conserva, también, una iglesia de origen románico, la de San Juan, de cuyo estilo sólo conserva portada y presbiterio. La actual fábrica pertenece a los siglos XVIII y XIX. El camino continúa al otro lado de la carretera N-634, por el interior del pueblo. Afrontamos los últimos kilómetros del recorrido por las vegas que se extienden al este del barrio de La Cardosa por donde entraremos en Grado.

Peñaflor

La villa, antes de su constitución como tal, contó con asentamientos humanos durante el paleolítico. La temprana ocupación se debe a su favorable posición geográfica en la confluencia de los ríos Cubia y Nalón, sobre la depresión mesoterciaria central de Asturias. La villa se estableció sobre las terrazas fluviales del Cubia. Recibió su carta puebla con anterioridad al siglo XIII, época en la que se amuralló. En la actualidad se conserva parte de esta cerca primitiva. Mantiene, también, un casco antiguo con algunos edificios civiles y religiosos interesantes que le han hecho merecedor de la declaración de Bien de Interés Cultural.