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Retriñón


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Mapa del Retriñón
Situado entre los concejos de Aller, Caso y Sobrescobio, el Retriñón es una cumbre muy poco frecuentada en relación a su atractivo. Es probable que a ello contribuya su dureza consecuencia de una larga aproximación y al desnivel que es necesario salvar. Ambos contratiempos los sufriremos desde cualquier punto que elijamos como arranque de la excursión. Yo siempre he optado por iniciarla desde la localidad allerana de Felechosa, emplazada en el comienzo del puerto de San Isidro, a 650 m de altitud. Si tenemos en cuenta que su cima se sitúa a 1.862 m, el desnivel que deberemos afrontar será de algo más de 1.200 m
Foz de Pontéo
Peña Redonda
Peña Redonda desde la subida al Retriñón
Este vértice geodésico se levanta, por su vertiente norteña, sobre el emblemático bosque de Llaímo, en el Parque Natural de Redes. El espeso hayedo, en el que se intercalan otras especies como el roble, se extiende entre las Foces del Alba, La Valencia y La Felguerina. La andadura la iniciamos en las proximidades de la ermita de la Virgen de la Antigua en Felechosa, de donde parte la ruta senderista PR-AS-30 que corresponde a la ruta allerana de Las Brañas.

Subida hacia Gamonal
A la izquierda, segundo desfiladero por el que discurre la senda
Departimos previamente, en animada charla, con distintos vecinos del pueblo. Su afabilidad, que ya conocíamos, es fruto, sin duda, de su estratégica posición geográfica. Situado en la base del puerto ha sido secularmente lugar de tránsito entre las tierras asturianas y leonesas. La inauguración de la estación de esquí, hace varias décadas, favoreció el abrirse más, si cabe, a otras personas de variada procedencia. Los portugueses son, en la actualidad, visitantes asiduos de la comarca.

Desfiladero camino al Mayaín
Un vecino nos informa de la situación actual de los caminos que ascienden hasta el Retriñón y de la sarna que asola periódicamente a diversas especies cinegéticas como el rebeco y el venado. Tendremos ocasión de comprobarlo por nosotros mismos al tropezarnos con los restos de un gran ciervo muerto en la Foz de Pontéo. Este hermoso desfiladero, en esta ocasión, se ve inundado por un nauseabundo olor a putrefacción que no invita a detenerse para disfrutar de su belleza. Abierto por el arroyo Fresneo sobre las calizas carboníferas, salva el curso del agua mediante sucesivos puentes de piedra como el que se encuentra próximo a la cascada de Piru Pintu.
Majada en el Retriñón

Un continuado ascenso deja atrás las cabañas de Gamonal y el estrecho camino que sube por entre un espeso matorral de Ulex. Cambia la roca y la vegetación en el siguiente desfiladero que nos vemos obligados a atravesar. No cambia, sin embargo, la excepcional hermosura. Este camino labrado en la cuarcita será el que nos abra paso definitivo a las majadas de altura. Cabañas en el Puertu Baxu, el Mayaín o La Felguera que a pesar del retroceso de la actividad ganadera aún permanecen en pie. Esta circunstancia deberemos agradecérsela a todos los ganaderos de la zona que se resisten a abandonar este lugar y que se aferran a su ancestral modo de vida.
Retriñón desde el Mayaín
Retriñón desde el Mayaín
Camino de La Felguera

La Felguera en el Retriñón
Es verano y aunque los pastos estén algo agostados por el riguroso estío mantienen una amplia cabaña en la que se entremezcla vacuno con el caballar. Nos llama poderosamente la atención algunos asnos que pastan tranquilamente mezclados con el resto del ganado. Viven ajenos a una historia que les ha condenado a la posible extinción. Sacrificados por un mundo que ha pasado a considerarlos una especie innecesaria.

La piramidal silueta del Retriñón hace ya rato que nos acompaña cuando alcanzamos el collado de La Felguera, primero, y el de La Valencia, después. La Felguera constituye una encrucijada de caminos entre las tierras alleranas y coyanas. De aquí parte el camino que desciende por el desfiladero del Llaímo, la popular ruta del Alba, hacia Soto de Agues. Me vienen, en ese momento, recuerdos de los buenos tiempos vividos en mis seis años de trabajo en el Parque de Redes.
Retriñón desde la Valencia
Retriñón desde la Valencia

La Valencia desde la subida al Retriñón
Nos posicionamos ante la empinada ladera que nos aguarda. Es posible evitarla dando un gran rodeo y enfrentándonos a un abundante monte bajo que se extiende por el valle del Otero. En este punto del recorrido conviene encontrar el camino marcado y los escasos hitos que aún se mantienen. Evitaremos, así, ascender demasiado hacia la cresta calcárea que nos cierra el paso hacia la subida final. Esta habrá que hacerla por la vertiente sureña de la montaña.
La Valencia desde la subida al Retriñón
La Valencia y La Felguera desde la subida al Retriñón
Subida al Retriñón
El tramo final de la cresta nos sorprende por su amplitud y suavidad frente al excitante recorrido anterior. Es normal tropezarnos con el ganado vacuno sesteando por las proximidades de la cumbre. La niebla que invade los valles bajos nos impide disfrutar visualmente del bosque de Llaímo y del desfiladero de los Arrudos pero no evita la sensación de verticalidad que desde allí se intuye.

Subida al Retriñón

Subida al Retriñón
Ascenso final al Retriñón
La niebla no frena, tampoco, el goce de la cima. En primer lugar estamos felices por encontrarnos nuevamente allí. Después, por las formas que se esbozan y que se convierten en siluetas familiares. Por último, porque se conoce lo que falta en el paisaje. En primer plano todo lo que he ido dejando atrás en el recorrido. En el plano más alejado, por el este, los Picos de Europa, el Tiatordos y otras cumbres significativas de los concejos de Aller y Ponga como el Maciédome, Peña Ten y Pileñes o el Cantu´l Oso. Por el sur la forma escarpada del Torres junto al Fuente y el Nogales; y por el oeste la Peña Redonda que, con su caliza resplandeciente, se nos mostró en la subida. Por ese mismo frente, al fondo, otros montes alleranos y lenenses como el Estorbín de Valverde o el Tresconcejos, muy próximos al sempiterno Macizo de Ubiña.
Ascenso final al Retriñón

Si es la primera vez que asciendes hasta la cumbre del Retriñón y la niebla te impide disfrutar de sus inigualables vistas tendrás un motivo razonable para volver de nuevo.
Cumbre del Retriñón
Cumbre del Retriñón
Cumbre del Retriñón

AUTOR DE TEXTO JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES; DE LAS FOTOS JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES Y S. RECIO

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