BUSCAR EN EL BLOG

Hayedo de Montegrande y cascada de El Xiblu

POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Pueblo de Páramo, en la subida al Puerto Ventana
El Xiblu o Los Xiblos es uno de los muchos saltos de agua naturales que podemos visitar en Asturias. Lo mejor es hacerlo en primavera cuando, de manera habitual, adquiere mayor caudal de agua y, por tanto, más espectacularidad. Además de disfrutar de la cascada, esta sencilla excursión nos permite gozar de un bonito recorrido por uno de los mejores hayedos de Asturias. De los bosques asturianos es el tercero en importancia después de los de Muniellos y Peloño. La ruta aúna otros intereses complementarios como la observación de una abundante fauna y flora para aquellos que quieran y sepan buscarla. De la fauna destacar en especial los grandes mamíferos como los ciervos, corzos o jabalíes. Contó con abundantes cantaderos de urogallos. Hoy, especie en peligro de extinción, su importancia ha disminuido siendo difícil su avistamiento. Además de hayas el bosque mantiene otras especies como el roble, acebos, espineras o serbales.
Vista del desfiladero de Fresnedo desde el aparcamiento
Senda "supuestamente" adaptada a minusválidos
Por lo sencillo del recorrido la excursión puede hacerse con niños. La pista por el hayedo presenta escaso peligro. En el tramo final de ascenso hasta Los Xiblos deberemos prestar mayor atención pues discurre por una senda estrecha, con desnivel pronunciado, y en muchos casos resbaladiza. La ruta se puede hacer más dura si en lugar de partir del aparcamiento de la braña La Puerca lo hacemos desde el pueblo de La Focella, siguiendo el antiguo camino real. Para hacerlo desde esa localidad debemos contar con un poco más de tiempo que el que emplearemos desde el lugar que aquí propongo. Además hay que estar dispuesto a salvar un mayor desnivel. La visita a La Focella, situada en una cubeta de origen glaciar, en la ladera meridional de la Peña Viguera, nos recompensará el esfuerzo añadido.
Bajada a la fuente Las Vallinas
Macizo de Ubiña desde Montegrande

El hayedo de Montegrande y la cascada de Los Xiblos se localizan en el concejo de Teverga, municipio que forma parte del Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa en la Montaña Central de Asturias. El hayedo tapiza toda la vertiente septentrional del Pico Ferreirúa (1.988 m), la cumbre más elevada del municipio. Desde el centro de Asturias se accede hasta allí por la carretera AS-228 que va de Trubia al Puerto Ventana. Por este puerto podemos conectar con los pueblos leoneses de Torrebarrio y San Emiliano. Por la vertiente asturiana el último pueblo habitado que encontraremos será el de Páramo. Muy cerca del aparcamiento donde debemos dejar el coche está la braña La Puerca. Situada a 1.250 m de altitud, junto al río del mismo nombre, no debe confundirse con otra braña vaqueira de nombre homónimo que pertenece al Cuarto de las Luiñas. La de Teverga, como casi todas las de Asturias, va perdiendo importancia cada año y parte de sus viejas cabañas están en la actualidad en estado semiruinoso.
Pista en Montegrande

Detalle del bosque de Montegrande
Los pueblos de Páramo, Villa de Sub y La Focella gozaron desde la Edad Media de “Privilegio de Hidalguía” concedido por el rey Bermudo III (siglo XI). Por ese motivo se conoce a todo el valle sobre el que se asientan estas entidades de población como el del Privilegio. Durante años fueron, además, concejo independiente y gozaron del mismo hasta finales del siglo XVIII (1783) en que pasaron a formar parte del de Teverga. El valle se encuentra perfectamente delimitado por la Sierra de Sobia y el Cordal de La Mesa. La carretera al Puerto Ventana se abrió tras la guerra civil, en la década de los años cuarenta del siglo XX. Durante la contienda la zona fue frente defendido por los republicanos durante más de un año hasta octubre de 1937, fecha en la que las tropas nacionalistas accedieron a esa parte de Asturias a través del pueblo de La Focella.

Puente sobre el río Fundil
El aparcamiento, situado en la margen derecha de la carretera en sentido ascendente, no es de grandes dimensiones por lo que es posible, en épocas de máxima afluencia, que nos encontremos sin espacio donde estacionar. De allí parte un corto tramo sobre una estructura de madera que originalmente era accesible para discapacitados. Por el abandono en el que se encontraba, la última vez que pasé por allí, diré que no es accesible ni para esforzados exploradores pues la vegetación se había comido buena parte de la citada estructura. Poco después de iniciar la marcha, a mano izquierda de la pista, existe una pequeña fuente natural, la de Las Vallinas, en la que curaban sus heridas los leprosos del Medievo. Deberemos prestar atención si queremos encontrarla para repostar. El recorrido no llega a los cinco kilómetros (nueve en ambos sentidos) y el desnivel en todo el tramo inicial es apenas perceptible.
Subida a la cascada
Cascada de El Xiblu
Al final de la pista, antes de descender al río Fundil que deberemos salvar por un puente de madera, encontraremos un cartel que nos informa del tramo final que nos espera. Corresponde con el último kilómetro del recorrido, catalogado como de dificultad media para lo que se recomienda un calzado adecuado. Los Xiblos son tres saltos de agua sucesivos que suman una altura de más de cien metros. El río Fundil nace en la braña de Las Navariegas y antes de la Firvienza. Surge de la unión de los regueros de Refueixu, el Regueirón y el de Las Navariegas. La braña de Las Navariegas, situada a 1.400 m de altitud, está considerada como una de las más bonitas de Asturias. Sus antiguos moradores hacían alzada invernal hasta el concejo de Llanera. Si nos encontramos con ganas merece la pena el esfuerzo de llegar hasta allí y disfrutar de una completa excursión por la destacada montaña tevergana.

Recorrido hasta la cascada de El Xiblu
AUTOR DE TEXTO Y FOTOS JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

No hay comentarios: