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El Obiu


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Santa Ana en Marabio

Capilla de Santa Ana en Marabi
Desde los puertos de Marabio podemos ascender varias cumbres muy sugestivas sin apenas dificultad. Entre ellas destacaría El Caldoveiro, Peña Cruzada o El Obiu y con un poco más de esfuerzo llegar hasta Cueiro y el Pico Redondo. Marabio separa, o más bien une, los concejos de Teberga y Yernes y Tameza. Toda su extensión supera los 1.000 m de altitud. Desde Teberga se puede llegar, por cómoda carretera, hasta la ermita de Santa Ana, que utilizaremos como punto de partida para la ascensión al Obiu. Este pico alcanza los 1.363 m siendo el más alto de todo el puerto de Marabio. Su nombre procedería, según refiere Julio Concepción, de un término relacionado con el ganado bovino, de la palabra latina bovium. Podría emparentarse, por ello, con gran cantidad de topónimos asturianos relacionados con este término como bovia u ovia.

Subida a la Collada Ovia
Tramo empedrado en la subida a Ovia
De todas formas este autor también da la posibilidad de conectarlo con un término topográfico, que yo como geógrafo acepto de mejor grado. Esta segunda acepción haría mención a un lugar hundido o depresión. Parece verosímil si tenemos en cuenta la gran cantidad de depresiones, jous y valles ciegos que genera la roca calcárea, tan abundante en la zona. Una curiosidad relacionada con su nombre es la existencia de al menos otra cumbre francesa homónima, que conozco por haber estado allí en dos ocasiones. Se encuentra en el macizo pre-alpino de Devoluy, y me estoy refiriendo a la famosa cumbre del Obiou. Este pico se sitúa en un interesante macizo calcáreo francés que podría corroborar la segunda explicación que he dado como etimología del nombre.

Obiu desde Ovia
El Obiu desde Collada Ovia
En la espaciosa campera de la capilla de Santa Ana podemos dejar, con comodidad, nuestro vehículo. En ella se celebra todos los años, en el tercer domingo de agosto, una concurrida romería. Desde aquí podemos ver, hacia el este, el lugar por el que tenemos que ascender para llegar a la base del Obiu. El camino sube hasta una marcada horcada (Collada Ovia) que se abre entre las cumbres del Pico Cuervu, a la izquierda, y Peña Sala, a la derecha. Ambas cumbres rondan los 1.200 m de altitud y pertenecen a la Sierra de Peña Gradura. Por Collada Ovia, 1.099 m, alcanzamos tras recorrer un bonito tramo empedrado, una marcada depresión que podía ser la que originalmente diera nombre al Obiu. Se encuentra ésta, entre nuestra cumbre y las dos citadas con anterioridad. Esta depresión cárstica recibe el nombre de Fondón de Pandiella. Hacia el sur de la depresión hay una pequeña laguna que se seca en función de la dureza del estío.

Peña Sobia desde la subida al Obiu
Fondón de Pandiella y Peña Sobia desde la subida al Obiu
Nuestro destino ya muestra toda su vertiente sur, pero para su ascenso es mejor arrimarnos un poco a la falda oriental del Pico Cuervu. Desde allí iremos ascendiendo hasta el hombro que se abre en la cresta suroccidental del Obiu, de nombre Caduru, a 1.099 m de altitud. En esta ladera meridional del Obiu está Cueva Rosa y en Peña Sala otras cuevas como Lombán y el Covachón. Aquí es fácil improvisar cualquier ascensión puesto que la subida no presenta dificultad. Toda el avance la hacemos por terreno mixto de hierba y roca en los que han quedado marcados diversos caminos. Desde Caduru, según vamos ganando altura, contemplamos las cumbres que cierran la depresión del Fondón de Pandiella por el sur. Al otro lado del valle abierto por el río Teberga, entre Peña Gradura y La Sobia, vemos la cumbre de la Siella, la más elevada de la sierra.

Sierra del Aramo y valle de Proaza desde El Obiu
El pico Obiu es un buen mirador sobre los puertos de Marabio que se extienden en su base. A los lejos la citada Sierra de Sobia y tras ella el macizo de Ubiña. Por el este la sierra del Aramo y el valle de Proaza. El Pico Caldoveiro prácticamente al alcance de nuestra mano. Más alejadas las cumbres somedanas y Teberganas. Esta cima, a pesar de no estar en la Cordillera, es una de las más frecuentadas por los grupos de montaña asturianos gracias a su proximidad al centro de la región y por estar considerada entre las 100 más bellas de nuestras montañas. Yo, en particular, la recomiendo a todo el mundo por su facilidad y porque podemos llevar niños, una vez iniciados en la afición al senderismo.
    
 
Cumbre del Obiu
Cumbre del Obiu
Localización del obiu

También puedes ver en este mismo blog la excursión al Caldoveiro, en los Puertos de Marabio.
El Caldoveiro

AUTOR DE FOTOS Y TEXTO JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES
  

El Pienzu en la Sierra del Sueve


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES


Pienzu desde El Fito
El Pienzu desde el aparcamiento
Hay dos cumbres en Asturias con nombre prácticamente idéntico, pero totalmente opuestas en cuanto a su localización topográfica y características geográficas, me estoy refiriendo a los picos Pierzu y Pienzu. El nombre de Pienzu, derivado del participio latino de la palabra Pendere (Pensum) con el significado de “pico que pende”, según testimonio de García Arias, se encuentra situado en la sierra costera del Sueve. Esta sierra, declarada Paisaje Protegido por el gobierno del Principado de Asturias, hace de límite entre los concejos de Colunga, Caravia, Ribadesella Piloña y Parres. Su altitud, de 1.161 m, y su proximidad a la costa, de la que dista tan sólo escasos kilómetros, la convierten, en uno de los mayores desniveles costeros del continente europeo.

Peña Poares
Ruta al Pienzu por la Peña Poares
El Pienzu es la cumbre más elevada de la sierra. Su estructura básica está formada por materiales del ordovícico y del carbonífero que fueron plegados durante la orogenia alpina, hace 35 millones de años. Estos materiales, en su mayoría calcáreos, apenas presentan cursos fluviales en su superficie. Además del modelado cárstico ha sufrido la acción periglaciar lo que le ha conferido su aspecto actual. La vegetación originaria, en la que dominaban los bosques de espineras, hayas y otras frondosas, ha ido sustituyéndose por plantaciones de eucalipto, en las zonas más bajas, y de pino en su parte más elevada. Sin embargo conserva algunos bosques de gran interés como la famosa Biescona que ocupa gran parte de su ladera nororiental, en la Riega de la Toya o la Tejeda del Sueve. La fauna también ha conocido algunas repoblaciones con especies foráneas como la introducción, durante la década de 1960, de gamos procedentes de la provincia de Segovia. Si a esto unimos la existencia de una abundante fauna autóctona (especialmente jabalí, corzo y venado) y la existencia en la zona del conocido asturcón, comprendemos la razón de su excepcional interés. Todo ello la ha hecho merecedora de la catalogación especial que goza.

La Biescona
La Biescona
La subida más fácil y más repetida al Pienzu comienza en el aparcamiento del mirador del Fito. Este, situado sobre la Peña Poares, tiene una altitud de 629 m por lo que el desnivel que tendremos que salvar apenas llega a los 600 m. El amplio aparcamiento que se distribuye por distintas zonas de la AS-260 en la parte superior de esta peña, permite admirar la privilegiada vista hacia ambos lados de la sierra. Por el interior vemos el valle de Arriondas y el río Sella con los Picos de Europa como telón de fondo. Por el norte una amplia porción de la costa de Colunga, Caravia y Ribadesella.

Camino del Bustacu
La ruta empieza con una pendiente que pronto cede el paso a un sostenido y suave desnivel. Este camino, sin apenas subida, se mantendrá hasta que alcancemos la parte final de la ruta, a partir de El Bustacu. Dejaremos, al inicio, a un lado, el antiguo y característico refugio de caza hoy casi abandonado. La vegetación que encontramos, en este tramo inicial, son los pinos de repoblación. Aunque podemos observar, en la distancia, el gran bosque caducifolio de La Biescona. Ocupa la ladera del pico Babú, también conocido con el nombre de Los Foyos. Mantenemos altura por las laderas noroccidentales de las peñas de Poares y del Cantu la Teya hasta alcanzar el llano del Bustacu. En la majada aún se conservan algunas cabañas.

Sierra del Sueve
Relieve cárstico en la zona superior del Sueve
A partir de aquí no tendremos más remedio que afrontar la parte con mayor desnivel. Ascendemos por el valle que se encaja entre el Pico la Govieta, por el norte, y la Peña Corvera, por el sur. El Govieta, de 1.001 m de altitud, se encuentra próximo a nuestro destino final en el Pienzu. Peña Corvera, de 963 m de altura pertenece a la parroquia parraguesa de Cofiño y en sus inmediaciones está la conocida majada de Mergullines. Al final de la subida alcanzamos el collado Beluenzu, antesala del Pienzu que nos cierra la vista por el norte. Sólo nos queda una subida continuada por la ladera meridional de la cumbre.

Picos de Europa desde El Pienzu
Picos de Europa desde la cumbre del Pienzu
En la cima del Pienzu se encuentra la enorme cruz metálica de 16 m de altura mandada erigir por un emigrante natural de Colunga. Es, además, vértice geodésico y repetidor de televisión por lo que cuenta con unas destacadas instalaciones. Desde el lugar se divisa media Asturias y se intuye la otra media. Tanto del interior como de la Asturias costera. Desde la Sierra del Aramo, en el centro de la región, hasta la Picos de Europa en su extremo más oriental. La vista de Picos, excelente, ya que en línea recta apenas nos separan unos pocos kilómetros. La costa asturiana que podemos abarcar desde el Pienzu va desde el concejo de Gijón y Villaviciosa hasta la costa cántabra. En el entorno inmediato, el relieve cárstico de la parte superior de la sierra nos permite admirar un conjunto de dolinas que dan su fisonomía particular al Sueve. Un mirador privilegiado con apenas esfuerzo por lo que nadie debería dejar de acercarse hasta esta interesante cumbre asturiana.


Cruz en el Pienzu
Cumbre del Pienzu

Distancia aprox. Ida: 5.390 m
Desnivel aprox.: 602 m
Tiempo aprox. Ida: 2 horas 15 minutos

AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Refranes para predecir el tiempo


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

El tiempo es uno de los condicionantes de nuestras excursiones. Hoy en día contamos con formas diversas de predecirlo. El método más fiable de todos es la meteorología gracias a los avances que esta ciencia ha experimentado en los últimos años. En especial debido a la utilización de satélites y de la ampliación de la red de observatorios. En la antigüedad fueron muchas otras las técnicas utilizadas para anticiparlo. Tradicionalmente, los más conocidos han sido el calendario zaragozano, las cabañuelas en el sur de España o las témporas en el norte peninsular. El zaragozano comenzó a editarse en el año 1840. Las cabañuelas se fundamentan en la tradición judía española muy proclive a este tipo de vaticinios. Cualquiera de estos procedimientos son previsiones a largo plazo y sin base científica. No nos sirven para vaticinar el tiempo inmediato, el que necesitamos conocer para preparar nuestras rutas por el campo.

Glaciar de Bionnassay
Bouquetín en Alpes. ¿Será un ejemplo de animal perezoso?
Al margen del ya citado parte meteorológico o de nuestros propios pronósticos a través del uso del barómetro o del altímetro, lo mejor sigue siendo la habitual observación del cielo y la naturaleza. Así lo han hecho, desde tiempos inmemoriales, la gente del campo. Este conocimiento de la previsión del tiempo a través de signos externos, acumulado a lo largo de los años, ha llegado hasta nosotros gracias al refranero. Este ha sido siempre el pozo sin fondo de la sabiduría popular. A lo largo del tiempo he acumulado refranes relacionados con la predicción meteorológica que he clasificado en función del objeto predictivo.

Gato en Otura, Morcín
¿Se habrá lavado o tendremos asegurado el tiempo?
Aquí daré algunos pocos ejemplos. Los animales, con su comportamiento, son, en la mayoría de los casos, los que parecen indicar más a menudo el tiempo que nos espera. A pesar de la abundancia de estos refranes yo sigo manteniendo, respecto a la mayoría de ellos, las más amplias reticencias, quizá porque mi conocimiento del comportamiento animal no llegue al mínimo necesario para poder aceptarlos sin cortapisas. Espero que las nociones acumuladas por los que se supone engendraron estos ingeniosos refranes fueran bastante más amplias que las mías:

  • Animales perezosos, tiempo tormentoso
  • Cuando el sapo canta fuerte, agua promete
  • No hay tal señal de agua como oír cantar las ranas
  • Cuando los tordos se bañan, agua viene
  • Si la golondrina vuela bajo, agua recela
  • Cuando veas babosas negras en el camino, al día siguiente lloverá
  • Lavatorios de gato, arañas gandulas, hormigas que almacenan, o aves que se espulgan, tenlas por muy ciertas señales de lluvia
  • Cuando el gallo canta después de anochecer, señal de nevar o de llover
  • Nubes de mosquitos, agua prontito
  • Hormigas acordonadas, pronto mojadas

Otra base predictiva es la de utilizar los colores que nos proporciona el cielo, el sol o la luna. De estos me gustaría dejar constancia de los siguientes refranes:
Atardecer en Ribadesella. El tiempo mañana parece que será bueno
  • Luna que amarillea, agua gotea
  • Luna amarilla o rojiza, que lloverá profetiza
  • Si la luna sale descolorida, viento y mar embravecida
  • Luna que sale colorada, próxima ventada
  • Rojo al anochecer y gris a la madrugada, son señal segura de buena jornada
  • Atardecer gris, mañana roja; saca el paraguas que te mojas
  • Cielo rojo a la alborada cuidar que el tiempo se enfada
  • Cielo rojo al amanecer es que el mar se ha de mover
  • Alba rubia, viento o lluvia
  • Arrebolada por la mañana, a la tarde agua
  • Sol blanco, vendaval en el campo
  • Sol poniente en cielo grana, buen tiempo por la mañana
  • Por la tarde arreboles, mañana soles

La luna parece que siempre ha sido la observación más fiable para aventurar lo que nos espera. Un buen aficionado a las salidas al campo siempre debe permanecer atento a lo que ella nos indique, a pesar de  que otro dicho popular sostenga que la luna, por su condición femenina, siempre miente. Los refranes relacionados con ésta, en lo que a vaticinios del tiempo se refiere, son los siguientes:
 
Luna llena en León
Con esta luna no se si atreverme a predecir nada
  • Si lleva cerco la luna y estrellas dentro, agua al momento
  • Luna anillada o rojiza que lloverá profetiza
  • Luna que presenta halo, mañana húmedo o malo
  • Luna amarilla y aguada pronostica una mojada
  • Luna al salir colorada anuncia que habrá ventada
  • Luna que brilla, viento o sequía

Otro signo adivinatorio respecto al tiempo, aunque este no se prodigue tanto como los anteriores, es el arco iris. El arcu la vieya, que decimos en asturiano, nos augura lo siguiente:
Madonna di Campiglio
Un bonito arco iris nos sorprendió en Madonna di Campiglio
  • Cuando el arco iris se ve, o ha llovido o va a llover
  • Arco iris, o pronto llueve o aclara en breve
  • Arco iris por Levante, levanta el tiempo al instante; mas si lo ves por Poniente, coge, los bueyes y vente
  • Arco iris por la tarde, por la mañana aire; Arco por la mañana, por la tarde agua
  • Arco a la serena, buena noche (o buen tiempo),espera
  • Si el arco iris sale al atardecer, el día siguiente será de placer
  • Tarde de arcos, mañana de charcos
  • Arco iris al mediodía, es que llueve todo el día
Para terminar, a pesar de los muchos que aún me quedan en reserva, y para no hacer excesivamente pesado el tema dejaré un último ejemplo. Este nos puede venir muy bien a los asturianos debido a los muchos días en que este fenómeno meteorológico se produce en nuestra tierra. Me estoy refiriendo a la niebla y a su capacidad para anticipar un pronóstico. Los refranes relacionados con la niebla son los siguientes:

Areeiro y Ruivo en Madeira
Nieblas de montaña bajo las cumbres del Areeiro y el Ruivo en Madeira

  • Niebla en los picos agua en los hocicos
  • Niebla en la montaña, labrador a tu cabaña
  • Niebla en la sierra, agua en la tierra
  • Nieblas en alto, aguas en bajo
  • Después de lluvia, neblina, hacia buen tiempo camina
  • Mañanas de niebla, tarde de paseo
  • La niebla que al aclarar se amontona en sitio dado, dice que el viento vendrá ciertamente de aquél lado
Como conclusión final yo os diría que si disponéis de un teléfono móvil con conexión a internet y podéis obtener la predicción del tiempo, que confiéis plenamente en ella, y que la observación de la naturaleza la hagáis siempre, ya que es de lo más gratificante.

Conexión Servicio meteorológico

AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Como se valora el paisaje


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Estamos tan acostumbrados a que el paisaje nos entre por los cinco sentidos que nunca nos hemos parado a pensar si su disfrute podría valorarse. Los bienes intangibles, como el paisaje, pueden valorarse y existen muchos métodos para hacerlo. No pretendo, ni sería fácil, en el poco espacio de este artículo, explicar alguno de los sistemas que a menudo emplean los profesionales que trabajan sobre el territorio. Pero lo que si me gustaría es poder resaltar algunos de los elementos que se tienen en cuenta para calificar paisajes. De este modo, cuando salgamos al campo, podremos utilizarlos para reflexionar sobre ellos. Así es más fácil entender porque la mayoría de las personas solemos coincidir en valorar y apreciar ciertos espacios naturales.

Glaciar de Argentiere
Glaciar de Argentiere
Lo primero que debo decir es que cada persona ve el paisaje a su manera. Depende de diversos factores como los culturales, nuestra profesión e incluso nuestras capacidades físicas relacionadas con los sentidos: vista, oído, olfato, etc. Como es natural no sentirán de igual manera un paisaje, un vidente o un invidente, un sordo, un campesino, un cazador o un ingeniero agrónomo. Cada uno tiene su particular y peculiar forma de apreciar los variados y ricos matices que aporta el territorio. Me gustaría, también, añadir que la mayor parte de estos métodos de valoración del paisaje están desarrollados por organismos internacionales y que están perfectamente contrastados y probados. Pero también quiero indicar, por último, que lo importante, en lugar de dedicarnos a valorar el paisaje con mentalidad científica, debe ser el aplicarnos en disfrutarlo y conservarlo lo mejor posible para que otros también puedan hacerlo. 

Monfragüe
Parque de Monfragüe
En primer lugar todos los métodos coinciden en diferenciar los atributos físicos de los estéticos. Entre los físicos se tienen en cuenta los siguientes elementos: agua, vegetación, relieve, usos del suelo, sonidos, olores o los recursos culturales. De los estéticos se valoran factores como la forma, el color, la textura o la expresión que aporta el paisaje.
Los atributos físicos están en relación directa con las necesidades más primarias del ser humano. Los recursos básicos que contribuyen a nuestra supervivencia. De todos ellos el agua es el más necesario. Suele valorarse en cualquiera de los diferentes estados en los que aparece en el paisaje: líquido, sólido o gaseoso. El líquido en ríos, lagos o embalses, el sólido bien en forma de nieve o hielo y el gaseoso en las nieblas y brumas que tanto afectan a los atributos estéticos, en especial en nuestro paisaje norteño. La vegetación es otro de los recursos fundamentales para la supervivencia humana, no sólo por el oxígeno que nos aporta, sino también por los materiales que nos proporciona. Tanto en épocas lejanas como hoy en día la madera fue un elemento fundamental para el medio rural. Era habitual su empleo en la construcción, se fabricaron aperos de labranza, ajuar, mobiliario e incluso calzado como nuestras populares madreñas. El bosque proporciona refugio para la caza o alimento para el ganado.

Puente sobre el río Sil en León
Montes de Somiedo desde el puente de las Palomas-León
Los recursos visuales, entre los que se encuentran los atributos estéticos, son los más difíciles de valorar por las personas no habituadas a reflexionar sobre ellos. Lo primero son las formas que vemos en el paisaje o los contrastes que proporcionan. Los colores, con valores de diversidad y contraste, o las texturas, son factores fundamentales a la hora de valorar el paisaje. Sobre estas últimas es importante resaltar la variedad y riqueza que aporta un elemento vital de la naturaleza como es la vegetación. Esta es con toda probabilidad la que más texturas proporciona. Nos resultará más fácil de entender si pensamos en la diversidad que establecen los distintos tipos de bosques. No generan las mismas texturas un bosque de abetos, uno de hayas, una ladera cubierta de matorral u otra de prados de siega.


Hayedo en la Foz de Pendones
Hayedo en Pendones


Si con estas reflexiones no he proporcionado un método fiable de valorar paisajes al menos espero haber despertado el interés por contemplarlo con mayor detenimiento. Tan sólo he querido resaltar la importancia de agudizar todos nuestros sentidos para empaparnos de todos y cada uno de los elementos que componen y dan forma a nuestra rica y variada naturaleza.  

AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Pico Horru


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

El pico Horru, de 1.527 m, es la cumbre más destacada de la Sierra de Peña Manteca. Su nombre nada tiene que ver con nuestros populares graneros, los conocidos hórreos, sino más bien con un término que indica altura. Es la cumbre más alta de Belmonte de Miranda y su ascenso se puede realizar desde distintos puntos de inicio. En este caso lo haremos desde la localidad belmontina de Cigüedres, en la parroquia de Agüera. Partiremos desde los 800 m de altitud y nos veremos obligados a salvar 727 m de desnivel. En la parte final de la ascensión debemos evitar el abundante monte bajo que ha colonizado la mayor parte de sus laderas.

Cigüedres
Cigüedres, inicio y final de la ruta
Por Cigüedres discurría un ramal del antiguo camino que desde Belmonte ascendía hasta los puertos de altura de los vaqueiros en Somiedo. Este Camín Francés atraviesa los pastos situados en las laderas de Peña Manteca a la que pretendemos ascender. En la primera parte, hasta alcanzar el Collado La Rueda, discurrimos por un bonito empedrado que por suerte aún se conserva en buen estado. El empedrado acaba poco antes del collado convirtiéndose en pista de tierra a partir de ese punto. Por ella llegamos hasta La Braña y Campoleo.

Empedrado en Cigüedres
Empedrado en la subida al Collado La Rueda
En el collado se encuentra la conocida Fuente Francisca. Separa la Sierra de Quintanal y la de Arcéu. Este crestón calcáreo se contrapone a la Sierra de Peña Manteca que corre en paralelo algunos cientos de metros más al oeste. La cumbre principal de la Sierra de Quintanal es el pico Miru de 1.221 m, fácilmente accesible desde el collado. La cumbre destacada de la Sierra de Arcéu es El Cuernu, de 1.133 m de altitud. El paisaje de Peña Manteca, de sustrato silíceo, está dominado por la cuarcita de color gris. Este es consecuencia de la oxidación de la piedra y la colonización de los líquenes. El paisaje vegetal está tapizado por el monte bajo en el que predominan el brezal y los pastizales que aún alimentan una abundante cabaña ganadera.

Camino de Brañavieja
Hacia Brañavieja desde Cigüedres
El camino continúa por la vertiente occidental de la Sierra de Quintanal en dirección suroeste, hacia la cabecera del valle de Valbona y el río de las Durniellas. Este nace bajo Brañavieja, la braña que tendremos que alcanzar antes de continuar hasta el Collau La Espina. La ladera de ascenso que nos lleva a la cumbre del Horru no presentaría dificultades especiales a no ser por el matorral. Brezales y escobanales estaban muy cerrados cuando lo ascendimos. Esto nos obligó a perder mucho tiempo buscando el camino adecuado. La subida se convirtió en un auténtico laberinto.

Pico Horru
El Horru desde el camino a Brañavieja
Subir la primera parte que nos lleva hasta el Pico Loma de la Chana, a través del Monte de Urro, resulta más fácil que la que discurre desde el Collado Muraco (1.363 m) hasta la cumbre. Al final el esfuerzo mereció la pena pues la vista que nos deparó la cumbre compensó todas estas penalidades. En la cima nos recibe el vértice geodésico, que preside estas alturas. Lo acompaña un antiestético casetón de madera que ocupa buena parte de la plataforma superior. Constituye la singularidad del pico Horru.

Cumbre del Pico Horru
Cumbre del Horru
Abajo tenemos todo el camino recorrido. Por el norte divisamos el valle del río Narcea y las llanuras del Alto de la Curiscada y La Espina. Al otro lado del Alto de Las Estacas se distingue el profundo desmonte provocado por las explotaciones de oro. Estas comparten vecindad con las numerosas minas de origen romano que abundan por el entorno. Toda la sierra que por el norte se prolonga hasta Peña Aguda, la Sierra de Begega, se encuentra totalmente colonizada por los molinos de viento. Pero ni las dificultades de la subida, ni todos los desaguisados medioambientales de la zona acabarán con la belleza de los valles belmontinos.  


Cumbre del Horru
Panorámica desde la cumbre del Horru



En este mismo blog puedes ver la excursión a El Urro


AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

El Caldoveiro


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

El Caldoveiro es una cumbre de la Sierra de la Padiella que se localiza entre los concejos de Yernes y Tameza y Teberga. Constituye la prolongación natural de la Sierra de la Sobia. En su entorno la vegetación predominante son los aulagares que abundan sobre el sustrato calcáreo de su ladera nordeste y los hayedos que cubren buena parte de la vertiente septentrional del pico. El Caldoveiro, de tan sólo 1.354 m, es un lugar de atracción y culto entre los aficionados a la montaña por muchos y razonables motivos que trataré de justificar.

Puerto de Marabio
Caldoveiro desde inicio en Marabio
El primero, por ser el centro de un espacio protegido que lleva su nombre: Paisaje Protegido del Pico Caldoveiro. Este fue declarado en el año 1994 por el PORNA y abarca terrenos de los concejos de Proaza, Yernes y Tameza, Grado y Teberga. El segundo por su posición privilegiada sobre los puertos de Marabio, un terreno vigorosamente carstificado en el que la actividad ganadera ha contribuido a forjar un singular paisaje. El tercero porque su fácil ascensión depara, a quien lo visita, una visión panorámica de todo el entorno como los citados puertos de Marabio, la Sierra del Aramo o los montes de Somiedo. 

Puerto de Marabio
Punto amarillo inicio de la ruta
No sin motivo, el Caldoveiro ha sido seleccionado para albergar uno de los vértices geodésicos del Principado. Fue elegida, también, como una de las 100 montañas mas guapas de Asturias mediante votación popular. Su nombre podría hacer referencia a dos topónimos relacionados con la altitud el primero, y con el adjetivo albus (blanco) el segundo.
Su ascensión más sencilla parte del mismo puerto de Marabio al que podemos acceder bien por la vertiente tebergana, desde Entrago, bien por la moscona, por el valle del río Cubia y el concejo de Yernes y Tameza.

Tambaisna desde Caldoveiro
Subida final desde Tambaisna
En mitad de las amplias praderías de los puertos, en una marcada curva bajo las estribaciones del Obiu, próximos a la conocida como Casa Don Pablo, iniciaremos la marcha. En dirección norte una pista nos llevará por una suave pendiente hasta la braña tebergana de Cubriellos. Esta es hoy, en la práctica, una verdadera ruina. El camino sigue parte del tramo conocido como Camín Francés hasta Tambaisna. Tras abandonar la pista y atravesar un pequeño bosque de espineras y acebos llegaremos al collado que da vista a Tambaisna. En esta depresión cárstica, que hace de límite entre los concejos de Yernes y Tameza y Teberga, encontraremos una pequeña laguna que recibe idéntico nombre que el conjunto del paraje. El amplio pastizal se sitúa bajo el Alto de Santiago, entre Fos de la Yegua y Les Cubietses.

Cumbre del Caldoveiro
Tramo final hasta la cumbre
La existencia en las proximidades de un conjunto tumular y la aparición, hace años, en Cuacartel, de un hacha del período del Bronce, indica la importancia del lugar desde época prehistórica. El término Tambaisna para J. Concepción podría estar en relación con un topónimo que indica un promontorio del terreno, de altura. Tendría raíz prerromana tumb o tomb de la que derivaría la palabra latina tumba y antes túmulo o sepulcro. Por todo ello el topónimo parece vinculado al conjunto tumular citado anteriormente.
La subida final hasta el Caldoveiro discurre por la ladera suroriental. Es un fácil ascenso entre hierba y roca que nos llevará hasta la cruz y vértice geodésico de su punto culminante.

Cumbre del Caldoveiro
Cruz en la cumbre del Caldoveiro
Por el norte divisamos el valle de Villabre y buena parte del concejo de Yernes y Tameza. Por el oeste la Sierra de Granda en la que destaca la Peña Cruzada. Por el este y sureste, muy próximo a nuestra cumbre, toda la sierra que va desde el Alto de Santiago a la cima del Obiu.
El Caldoveiro apenas se eleva 500 m sobre los puertos de Marabio pero la visión que ofrece de éstos y de los valles adyacentes lo convierten en visita obligada para el que disfruta con espacios abiertos y lugares tranquilos cuajados de historia.

Caldoveiro del El Obiu
Subida al Caldoveiro desde El Obiu

También puedes ver en este mismo blog la excursión a El Obiu, en los Puertos de Marabio.
El Obiu
AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Huertos del Diablo - Macizo de Ubiña


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

El acceso por la vía normal a los Huertos del Diablo, en el macizo de Ubiña, se realiza a través de la Vega de Socellares. A ella se llega con facilidad desde el alto del Puerto de Ventana. Desde aquí deberemos seguir, durante un tiempo, la pista que dio servicio a las minas de Ventana y en dirección norte se dirige hacia Trobaniello. Las minas a cielo abierto han dejado su traza en el paisaje pero en la ruta propuesta apenas será visible. Deberemos abandonar la pista en la curva de L´Aspriella para tomar un camino poco marcado que discurre entre el brezal. Se encaja luego sobre un curioso crestón de conglomerados tapizados por los líquenes. El camino, con dirección sureste, discurre en sentido contrario al que llevábamos hasta ese momento.
La Vega de Socellares está a 1.700 m de altitud mientras que el puerto se sitúa a 1.588 por lo que el desnivel que deberemos salvar son poco más de 100 m. La pendiente mayor se concentra en el tramo de ascenso hasta las Cuañas Albas por Cuesta Agria. Sólo por asomarse a Cuañas Albas y ver el despliegue de las cumbres que van desde Campu Faya hasta la Peña´l Melluque merece la pena el paseo.

Peña Saleras desde la pista de Ventana a Trobaniello
La pista a Trobaniello un día lluvioso
La Vega pertenece al concejo de Quirós, al pueblo de Ricao, que hace años alquilaba los ricos y extensos pastos a los pastores trashumantes. En toda la vega la única cabaña que encontraremos es la situada en la zona norte, bajo El Biforco, el conocido como Chozo Socellares. El chozo era utilizado por los pastores de merinas. A nosotros nos quedará totalmente a desmano con respecto al camino que seguiremos hacia los Huertos del Diablo. 

El pico Ferreirúa
El Ferreirúa desde la pista
Geomorfológicamente la vega corresponde con un antiguo lago, en la actualidad casi colmatado. Según la época del año, aún se conservan algunas pequeñas lagunas. El agua que se filtra a través del sustrato calcáreo surte los manantiales que se conocen como Los Garrafes y que manan en el Monte Pará. El máximo caudal se alcanza en el deshielo primaveral y los chorros iniciales de Los Garrafes, que suelen durar entre 1 y 2 semanas, llegan a superar los 4 metros.
Vega de Socechares
Cumbres desde Socellares

El topónimo "agria" hace referencia, a lo abrupto de la cuesta. Cueña, en asturiano, designa al camino que discurre entre peñas y que, en este caso, por su color blanco, se complementa con el topónimo "Alba" (Cueñas Albas). Para J. Concepción el término Socellares derivaría de la voz latina cilia (ceja) precedida del prefijo "super" (sobre), abreviado en asturiano en "so". Este prefijo asturiano puede hacer referencia tanto a sobre como debajo. El término ceja aplicado al terreno explica que podría referirse a la parte superior del monte.

Nevada en Socechares
Descenso de los Huertos del Diablo en invierno
Para subir a los Huertos deberemos continuar por el camino que en dirección sur faldea bajo las laderas orientales del Rebollosas hasta alcanzar las estribaciones de la Peña´l Melluque. Una vez cerca de la Collada Socellares comenzaremos a elevarnos entre la Peña´l Melluque y el Pico Socellares para ir ganando altura con rapidez hasta la misma cumbre. La subida apenas presenta dificultad y desde el Huertu´l Diablu Norte tenemos al alcance la cumbre sur. Esta tiene pocos metros más de altitud que la norte. La cima norte tiene 2.105 m y la sur 2.138 m. El tajo que por el este se cierne sobre los puertos de Agüeria impresiona. 


Cumbre del Huertu´l Diablu Norte
Cumbre del Huertu´l Diablu Norte en verano
La vista sobre las cumbres del Macizo de Ubiña como Los Fontanes y El Prau, con una buena nevada de invierno, nada tienen que envidiar las cimas más hermosas de los Alpes. Desde el puerto con apenas 600 m de desnivel y poco esfuerzo alcanzaremos la gloria. Una hermosa cima que en invierno nos sitúa por encima de un paisaje excepcional.




En este mismo blog puedes ver la excursión a Peña Cerreo, en el Macizo de Ubiña.
Peña Cerreo


AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

Peña Michu - Somiedo


POR JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES

La Peña Michu, límite entre los concejos de Somiedo y Teverga, es una modesta cumbre de 1.765 m de altitud pero, a su vez, un magnífico mirador sobre el valle somedano de Saliencia. Esta perceptible característica está confirmada por su utilización como vértice geodésico por ser un punto destacado entre las cumbres de su entorno.
Para J. Concepción su nombre podría hacer referencia a alguna medida romana o a una división entre los dos grandes valles entre los que se asienta, el de Saliencia en Somiedo y el de Valdecarzana en Teberga. Cualquiera de las dos probabilidades parecen relacionarse también con su sobresaliente posición sobre el borde de uno de los caminos reales más antiguos y transitados de Asturias: el Camín Real de la Mesa. Este trazado era anterior, probablemente, a la calzada construida durante la dominación romana y que se acondicionó para unir las tierras de los astures transmontanos y los cismontanos.

Puerto San Lorenzo
Camín Real desde el Puerto de San Lorenzo
El recorrido sigue este viejo trazado durante una buena parte de nuestra ruta partiendo desde el Alto de San Lorenzo hasta el Xuegu la Bola. El punto de partida se encuentra a 1.349 m de altitud y como he señalado la Peña Michu alcanza tan sólo los 1.765 m, poco más de 400 m de desnivel y un recorrido corto y fácil que lo hacen ideal para rutas invernales con raquetas de nieve. En este caso la única dificultad puede ser la de encontrar despejada la carretera del puerto de San Lorenzo. Este puerto se ha hecho más conocido gracias a la vuelta ciclista a España que lo ha utilizado en diversas ocasiones. En el mes de agosto se celebra en este lugar una importante feria ganadera.
Bajada a Las Morteras desde San Lorenzo
Peña Michu desde la bajada de San Lorenzo a La Riera

Cerca de Piedraxueves, en las amplias praderías que se extienden por la margen oriental de Peña Michu, existió antiguamente una venta. De nombre homónimo era utilizada para dar servicio a los muchos transeúntes que utilizaban este Camín Real. Muy cerca de este lugar, en las proximidades de la Braña La Corra, bajo las paredes meridionales de la cumbre de Peña Negra, es posible contemplar todavía un tramo de calzada bien conservada. Lo mejor es visitar la braña y el tramo de calzada al regresar de la cumbre, antes de retornar hacia San Lorenzo. Por supuesto, para poder hacerlo debemos aprovechar la temporada libre de nieve ya que si no, será imposible encontrar este antiguo empedrado.
Cumbre de Peña Michu
Montes de Somiedo desde Peña Michu
Desde Piedraxueves, divisoria de Teverga y Somiedo, a 1.541 m de altitud y a tan sólo tres kilómetros de distancia de nuestro punto de partida, continuaremos por las amplias praderías que se extienden hasta el Xuegu la Bola. Las conocidas como Veigas de Piedraxueves fueron en su día propiedad de la marquesa de Valdecarzana. En la actualidad son propiedad "pro indiviso" de varios vecinos de distintos pueblos somedanos como La Riera, Villaux o Santiago d´Ermu y de otras poblaciones de Teberga.
Cumbre de Peña Michu
Peña Orniz desde la cumbre

La palabra xueves hace referencia al dios romano Iovis (Júpiter) y el Xuegu la Bola, topónimo muy repetido por toda la montaña asturiana, al lugar en el que los vaqueros de estas brañas solían acudir para jugar y entretenerse en los días de fiesta.  En las horas libres que les dejaban sus ocupaciones en las majadas se entretenían con este deporte tradicional. Desde el Xuegu la Bola nos restan escasos 100 m de desnivel para alcanzar la cumbre. Su fácil acceso la hace asequible desde cualquier lugar por el que nos planteemos su ascenso. Debemos tener en cuenta que en algunas zonas el desarrollo de las escobas puede dificultar la subida. Sólo nos queda disfrutar de la cumbre todo el tiempo que la luz del día y la climatología nos lo permitan. 
Cumbre de Peña Michu
En la cumbre de Peña Michu

Podremos contemplar las cumbres del macizo de Ubiña por el sureste y las somedanas por el sur y suroeste. Muy próxima a nosotros tenemos la Peña Negra y las Vegas de Piedraxueves. El profundo valle de Saliencia, las cumbres de Sobia y Marabio, todas las montañas del entorno contribuyen a hacernos más placentera la estancia en Peña Michu. Entre las fotos incluyo la de una mariposa fotografiada en la cima. Esta especie, desconocida para mi, la fotografié nuevamente un verano en los Alpes del Sur, en las montañas de Isola. Si alguno la conoce y quiere darnos su nombre reciba mi agradecimiento de antemano.
Cumbre de Peña Michu
Peña Negra y Ubiña desde Peña Michu

Mariposa en Peña Michu
Mariposa en la cumbre de Peña Michu


AUTOR DE FOTOS Y TEXTO: JOSÉ RAMÓN FDEZ.-TRESGUERRES